Hay conceptos tan ricos que a veces no bastan las palabras para definirlos y se comprenden mejor desde una imagen.
En la inauguración del LeaerLab del Colegio Montserrat todos los presentes pudimos disfrutar viendo como una colla de castellers levantaba su torre humana, una imagen que, a mi entender, tiene mucho que ver con un Colegio.
La torre humana es fruto de un trabajo de grupo que sigue las indicaciones de quien dirige. Para conseguir levantarla es necesaria una buena base que sostiene, que apoya, que comparte fuerzas. Sobre ella van construyéndose poco a poco los distintos pisos que se consiguen a partir del deseo de ir más arriba, siempre apoyándose en la base, para ir añadiendo un piso tras otro hasta coronar la torre. La culmina l'enxaneta, que siempre es un niño, una niña.
Fortaleza, aguante, valor, equilibrio y sentido común son los valores tradicionales que sustentan las torres humanas. Junto a estos valores el trabajo en equipo, la compenetración entre todos, la atención a quien dirige, el entusiasmo por el mismo proyecto son los que consiguen la obra de arte de la torre bien hecha.
En los Colegios también todos sus miembros son necesarios y cada uno tiene su misión específica en coordinación con los demás. Es la colaboración de todos, la visión de futuro de quien dirige, la fuerza, la constancia, el deseo de conseguir más y mejor procurando que cada cual esté en el lugar donde mejor puede realizar sus posibilidades lo que consigue el éxito de una Escuela.
Y todo pensando en el alumno que, como l'enxaneta que culmina la torre, es el verdadero protagonista de su aprendizaje.
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