PRIMEROS EDUCADORES, LOS PADRES

Hay Escuelas, Liceos, Institutos, Ceips, Academias, Universidades, ámbitos muy variados de aprendizaje, de educación, sin embargo, el primero, el más cercano, el más amplio y flexible sigue siendo la familia.
Los padres son los primeros, los indiscutibles maestros de sus hijos, lo sabemos, lo hemos comentado muchas veces, pero no sé hasta qué punto esta afirmación ha calado a fondo  en las familias, en las escuelas y en la sociedad.
Valores, actitudes, competencias germinan en casa de las miles de semillas plantadas - muchas veces inconscientemente- en la vida de cada día. Son semillas lanzadas a voleo que caen incluso sin que se den cuenta ni los que las esparcen ni los que la reciben, pero que calan en la esponjosa tierra del niño pequeño, donde germinan y crecen o se ahogan.
"Esto se aprende en casa" hemos dicho y escuchado muchas veces y es verdad y dentro de este "esto" cabe toda la cultura familiar que genera un estilo que hace que se nos conozca por algo más que por el apellido.
En la familia comienza la formación de cada uno. Cierto que, a partir de lo vivido, cada persona decide, pero, aunque para educar a un niño hace falta toda la tribu, la educación comienza en los abuelos.

Navidad tiempo de Humanidad

Navidad es fiesta para la Humanidad, es un tiempo especial de humanismo que recuerda  la dignidad de la persona, porque Dios se hizo Hombre, más, se hizo Niño.

Cuantos nos dedicamos a la educación tenemos en la Navidad, además de otros muchos, un motivo especial para sentirnos felices y a la vez comprometidos. 

Educar un niño, reconocer su dignidad, favorecer su crecimiento como persona es misión extraordinaria, es misión que nos hace colaboradores en la forja de un mundo más humano y por lo mismo, más cristiano.

Una feliz Navidad a todos los que compartimos con Jesús Maestro el hermoso título de maestros. 

CUANDO EL OBJETIVO ES APRENDER

Hace días que se habla en algunos medios del llamado "Phenomenon Based learning" , el método que a partir de 2016 se aplicará a todos los centros de enseñanza de Finlandia. Una forma de aprender que no está dividida por materias sino por Proyectos, que trata de despertar la capacidad de pensamiento transdisciplinar que capacite al alumno para enfrentarse a  los problemas desde diferentes perspectivas y utilizando herramientas diversas.

El aprendizaje por Proyectos  al que se refiere es el que ya se lleva a cabo en varios de los colegios de España y otros países que han optado por el cambio y la innovación  con muy buenos resultados. Aprender por Proyectos pone al alumno en el centro de su aprendizaje, requiere del trabajo cooperativo e involucra a todos los alumnos en la investigación, planificación y evaluación del proceso.

Con la gran ventaja de que es para todos los alumnos y para todos los países. El motor: maestros y profesores convencidos.

                                                                                              

  

EDUCAR EN MISERICORDIA

Estamos convencidos de que es fundamental educar desde la vida y para la vida, por esto todo cuanto acontece, directa o indirectamente, tiene que ver con la educación y debe reflejarse en ella. El Papa Francisco acaba de inaugurar el "Jubileo de la Misericordia", un año especial - como él mismo ha explicado - para "poner en el centro de la vida humana lo específico como persona y como cristiano: la misericordia" , a la que ha definido como "La ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida" (Misericordiae Vultus)
Si la educación ha de ser integral para colaborar al crecimiento y desarrollo de toda la persona, si debe encaminarse a facilitar a cada alumno la relación consigo mismo, con los demás, con Dios y con las cosas, porque el ser humano es relacional por esencia, no cabe duda de que es urgente educar en misericordia, ya que ésta contribuye a hacer un mundo más humano.
                                         

Educar en misericordia es educar en humanismo. No hay ninguna de las aspiraciones del ser humano que, de una u otra forma, no hallen respuesta en las catorce obras de misericordia - obras humanitarias - que concretan el concepto misericordia. Su ejercicio no es innato, requiere educación.

Educar en misericordia es la bella tarea de todo educador para este año.