Es difícil no reconocer que la persona humana está diseñada para la relación, para compartir, porque el ser humano es relacional por naturaleza.
Pero poseer la capacidad no exime de tener que desarrollarla; por esto junto a otros muchos aprendizajes que un niño debe asimilar está sin duda el de aprender a cooperar con los demás, a saber aportar y recibir, a sumar conocimientos, ya que aprender, por naturaleza, es un fenómeno social (Vigotsky)
Y, ¿cómo hacerlo en las aulas? El aprendizaje cooperativo en la medida en que es el "uso instructivo de grupos pequeños para que los alumnos trabajen juntos y aprovechen al máximo el aprendizaje propio y el que se produce en la interrelación" - como lo definen los Hnos Johnson ad Johnson - puede ser un buen medio.
En el curso que hoy se ha impartido en Madrid, dentro del programa "Profesores para el cambio y la innovación", se han ofrecido diversas formas para llevarlo a cabo eficazmente en las aulas.
Esperamos que el cambio en la innovación educativa se lleve adelante en toda la sociedad.
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