viernes, 14 de noviembre de 2014

APROVECHAR LAS CIRCUNSTANCIAS

para ofrecer muchas oportunidades de aprendizaje a los alumnos es una de las misiones de la educación. Cuántas más ocasiones se ofrezcan mayor número de posibilidades tendrán de despertar su interés por diferentes temas, de desarrollar sus distintas Inteligencias, de manifestar sus capacidades y competencias, y además, ¿por qué no?, de poderse equivocar, ya que también de los errores se aprende.
Porque se aprende desde la vida y para la vida, todas las noticias que estos días ofrecen los diferentes medios informativos sobre el aterrizaje de la sonda Philae, el viaje increíble durante diez años de la nave Rosetta, las dificultades de funcionamiento,... todo es una buena ocasión para acercar a los alumnos el interés por el universo y despertar en ellos posibles vocaciones científicas.
Sólo que se aprendiera que todo lo que hace avanzar la ciencia es fruto de un duro y constante trabajo de un equipo bien coordinado, que se requieren tiempo, paciencia y capacidad de recomenzar muchas veces, aguantando las dificultades sin desanimarse, ya merecería la pena seguir todos los hitos de esta última exploración espacial. 
Y es útil para todos los alumnos, sin límite de edad, porque no se trata sólo del interés de alumnos mayores, más o menos poseedores de conocimientos científicos, puede ser también motivo para comenzar un Proyecto sobre el Universo, como el que han iniciado los alumnos de 5 años del Colegio Montserrat, con el sugerente título "¿Hay alguien ahí?"


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