EL JUEGO, UN BUEN ALIADO

No es de ahora, siempre se ha considerado al juego como un buen colaborador de la educación, de tal manera que sabemos que haber jugado de pequeño, solo o en grupo, asumiendo diferentes roles, dando rienda suelta a la fantasía, facilita el aprendizaje para la vida. Si le añadimos que el juego fascina, divierte y "engancha" fácilmente a los niños, tenemos un buen aliado para educar.

Cuando hoy los videojuegos llenan el mercado y ocupan muchas horas de pequeños y no tan pequeños, es bueno recordar su posible papel en la educación e introducirlos - ¿por qué no?- en el aula

El videojuego permite al alumno entrar en el mundo virtual, al que cada vez está más acostumbrado, fomenta el cooperativismo, la colaboración y una sana competición, entrena en el uso de herramientas que necesitará mañana para su trabajo, desarrolla habilidades sociales y acostumbra a ser motivador.

Si en las aulas más tradicionales ya se utilizaban los concursos para estimular el aprendizaje, ¿ por qué sorprenderse de que un videojuego pueda usarse para el mismo fin?

Vale la pena atender a la gamificación, este concepto popularizado a partir del año 2008, con el que se designa el uso de los videojuegos en educación que facilita convertir en atractivas actividades que en principio podrían no serlo. 

Del 22 al 24 de mayo, Gamification World Congress 2014 en Barcelona