Ensanchar los ámbitos de aprendizaje más allá de las aulas de los Colegios ya debería ser habitual o, por lo menos, estar en el deseo de la organización de los Centros Educativos, porque se aprende para la vida, pero también se aprende de la vida, oportunidad que ofrecen los espacios donde se vive. Cierto que, en general, tiene razón Moacir Gadotti cuando afirma: "Necesitamos una pedagogía de la ciudad para que nos enseñe a mirar, a descubrir la ciudad, para poder aprender con ella, de ella y aprender a convivir con ella" y, me atrevería a añadir, necesitamos otro tipo de ciudad.
Si las ciudades actuales no lo facilitan, tendremos que adaptarlas. Para los escépticos que creen que no es posible, ofrece algunas sugerencias la lectura del libro de Francesco Tonucci "La ciudad de los niños" , autor que, sin duda, debía poseer el "oido verde" para escuchar a los niños, que sugería Gianni Rodari.
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