Olvidar las raíces propias puede desdibujar la identidad hasta deformarla y/o perderla. Sin raíces se secan las plantas y las personas sin raíces se desarraigan de sí mismas.Por esto es fundamental saber de dónde venimos y enseñarlo así a las generaciones que crecen.
Somos herederos de una riqueza clásica, artística, intelectual, científica, cultural, espiritual muy grande.
Conciencia de Europeos. "Somos Europa" se ha expresado de mil maneras y es cierto. No olvidemos que Europa nació hace muchos siglos (hermosamente lo expresa ya el "mito de Europa") y se gestó siglos después entre monasterios, parroquias, universidades, mecenas, letras y ciencias, música y arte.
Reconocer y valorar las propias raíces para avanzar es señal de sensatez.
Ojalá sepamos transmitir la importancia de que las raíces vuelen y las alas arraiguen, como deseaba el poeta.
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