UNA PRIMERA PIEDRA, UNA GRAN ESPERANZA

Si alguien ha pensado alguna vez que una primera piedra no encierra una gran esperanza, se equivoca. Y cuando se trata de la primera piedra de un edificio dedicado a la Educacion Infantil, me atrevo a decir que todavìa es mucho màs esperanzadora. Se ha colocado en invierno - véanlo - pero esta piedra lleva dentro la fuerza de la primavera y la seguridad del fruto cierto. Piedra que ya es fundamento firme, que se une a las de edificios anteriores y que viene a recordarnos de nuevo que la educaciòn es la ùnica que puede ayudar a mejorar la sociedad, a hacerla màs humana y por consiguiente, màs cristiana.