Es cierto que la educación siempre ha ofrecido dificultades, pero, cuando la sociedad cambia tan rápidamente como la actual, estas se agravan, de ahí la necesidad de un nuevo paradigma educativo. Ante la urgencia de generar algo nuevo se impone una reflexión adecuada que permita a las escuelas de hoy ofrecer a sus alumnos la adquisición de aquellas competencias que les van a ser indispensables a lo largo de toda su vida, vivan donde vivan y se dediquen a lo que se dediquen.
La pregunta siempre es ¿Qué hacer? ¿Cómo? Creo que no se podría expresar mejor lo que el siglo XXI exige a los alumnos de hoy como lo ha expuesto M. Montserrat Del Pozo en su ponencia para el SIPEI.
Necesitamos alumnos competentes, a los que se les haya ofrecido la personalización de su aprendizaje, porque no hay dos alumnos iguales, por tanto son necesarios alumnos activos, que dispongan de un PLE, un entorno personal de aprendizaje con todos aquellos recursos, conexiones, herramientas que les faciliten esta personalización; alumnos dispuestos a aprender y a seguir aprendiendo siempre, hábiles con el uso de la tecnología que sepan utilizarla como herramienta adecuada; alumnos que disfruten aprendiendo y sobre todo que pongan siempre sus conocimientos al servicio de los demás, alumnos buenos y solidarios.
No cabe duda que todo ello requiere profesores, maestros dispuestos a ello. Un programa que entusiasma.
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