Me alegró escuchar a Javier Elzo en la inauguración de las VI Jornadas para Educadores, celebradas del 1 al 5 de julio en distintas sedes de Cataluña, cuando dijo:
"El mejor legado para los jóvenes es que tengan competencia personal, que sean personas: contentos con ellos mismos, capaces de hacerse buenas preguntas para obtener buenas respuestas"
Hablaba a maestros y profesores para recordarles que su misión es ayudar a que sus alumnos lleguen a ser personas. Es la tarea más apasionante. Y me gustó que les pidiera que ayuden a niños y jóvenes a ser capaces de hacerse preguntas, de buscar, de no quedarse satisfechos con cualquier respuesta...
Y recordó con mucho sentido común " No esperéis resultados a corto plazo..."
Ser maestro tiene mucho parecido con ser agricultor. Se siembra, se cuida pacientemente y se espera y confía... quien da fruto es la semilla sembrada. Profesionalidad, trabajo, confianza y humildad. El protagonista siempre es el alumno.
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