Esto afirmaba Einstein y así lo tenía claro el autor de "Visual Thinking" , Rudolph Arnheim. Porque el cerebro humano está diseñado también para captar imágenes, es que la inteligencia y la percepción van de la mano . Percepción y pensamiento actúan en nosotros de forma recíproca. Ya Aristóteles hablaba de ello.
La representación visual de un concepto ayuda a pensar, porque conecta con la realidad, hace "tocar de pies al suelo". Con razón recomendaba Arnheim enseñar siempre matemáticas desde situaciones concretas y prácticas, que pudieran ser dibujadas para ser mejor entendidas.
Educar el pensamiento visual es facilitar a los alumnos una forma de comunicación muy poderosa, es prepararlos para relacionarse con el mundo de las imágenes que ofrecen posibilidades de captar sentimientos y situaciones que no siempre el lenguaje acierta a expresar.
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