En las primeras décadas del siglo XX se decía, de forma coloquial, que lo importante en la escuela era "aprender a leer, escribir y la cuatro reglas". Mucho ha llovido y mucho hemos avanzado desde entonces, gracias a Dios, pero sigo creyendo que tenían razón: es fundamental aprender a leer y a escribir en el más amplio y hondo significado de estas palabras. ¿No es lo más grande aprender a saborear, disfrutar,utilizar la palabra- la "mayor maravilla del mundo" - "como la definia en su "Elogio de la palabra" el poeta Joan Maragall?
F. Ebner afirmó que la capacidad lingüística se identifica con la hominización. Es que el pensamiento humano se da en el ámbito abierto por la palabra. Y Lluís Duch, especialista en historia de la cultura occidental y creu Sant Jordi 2011, no duda en afirmar que para comprender cualquier formulación de orden intelectual hay que explorar la vida, porque toda palabra "tiene una raíz biográfica". Me gustó escucharle decir que él acostumbra a citar la anécdota de Lao-Tsé, cuando el señor de su territorio le encargó el gobierno: ¿Cuál será la primera medida que tomará? le preguntó el señor. "La renovación, la curación de la palabra" fue la sabia respuesta. Todo empieza y acaba con la palabra.
Tomemos buena nota.
Amemos la palabra, hagamos caso de Laot-se que también nos hace falta hoy.!
ResponderEliminarEnseñemos el valor de la palabra