Ninguna profesión menos "segura" que la de educar, lo saben bien todos los educadores por vocación y lo acaba de confirmar el Papa Francisco a los participantes en el Congreso Mundial de Educación Católica recién celebrado en Roma.
Educar es correr riesgos porque se educa para ayudar a cada alumno a ser un buen aprendiz autónomo, y facilitarle el desarrollo de todas sus Inteligencias y para esto no hay ningún manual con pautas programadas, porque cada alumno es único e irrepetible.
Educar es correr riesgos porque se educa hoy para preparar al alumno a fin de que pueda gestionarse y sepa convivir mañana en un mundo desconocido todavía, se educa hoy para que este alumno sea mañana un emprendedor que ponga todo su saber al servicio del bien y sea capaz de mejorar la sociedad en la que le toque vivir y para esto no hay recetas prefabricadas.
Educar es ser capaz de correr riesgos, tal vez por esto es tan fascinante y tan especial la vocación de maestro, de educador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario