Entre las distintas Competencias que todos aspiramos a que nuestros alumnos adquieran, la Competencia Espiritual ocupa un lugar preferente.
Ser capaz de entrar en el hondón de la propia alma, y desde allí descubrir el sentido de la vida, más allá de uno mismo, a partir de la conciencia de la existencia propia y de las experiencias vividas es propio de esta Competencia que se manifiesta con características tan significativas como:
Saber dar respuesta a la vida, a la belleza, al dolor, a la muerte
Ser capaz de admirarse y descubrir y aceptar el Misterio
Poder aprender de los propios errores y tratar de mejorar los aciertos
Valorar a todas las personas y saber construir relaciones con los demás
Vivir abierto a la Trascendencia y no negarse a descubrir y aceptar un Ser Superior.
Una buena Competencia que comienza a adquirirse en casa y ha de continuar su desarrollo en el Colegio. Tarea de Familia y Escuela.
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