Contemplando la obra de Levi van Velaw - que, por cierto, es bien curiosa e interesante - no pude menos que pensar que uno de los objetivos de la Educación es ayudar a mantener la cabeza, la propia identidad, la autonomía en cualquier circunstancia y situación, de suerte que ni los fríos ambientales, ni las verdes y amables primaveras, ni la dureza de la adversidad, ni los cambios, ni siquiera cuando todo dé vueltas alrededor puedan con la persona. Porque lo importante, lo esencial es la persona.
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