Una de las dificultades con las que se enfrenta la Escuela es el desconcierto que a veces produce no saber cómo hacer efectiva su labor para los alumnos de este momento.
Todos sabemos que la juventud de hoy es diferente de la de ayer, que los cambios se producen muy rápidamente y que no siempre sabemos qué hacer con el presente y cómo aprovechar el pasado.
En el XI Congreso de Escuelas Católicas, recién celebrado, M. Montserrat nos recomendaba tres miradas:
*Una mirada hacia atrás, con una relación inteligente con el pasado
*Una mirada alrededor para descubrir modelos plurales y
*Una mirada hacia el interior que lleve a un compromiso
Un programa inteligente que, llevado a la práctica, ayudará a resolver muchas situaciones.
Reflexión, criterio, seguimiento, evaluación... son claves para que un trabajo tenga valor, credibilidad y duración.
ResponderEliminarEsas miradas que se proponen y la mirada necesaria en toda relación personal entre el profesor y el alumno nos facilitarán el camino.