Leemos en estos días muchos y muy distintos comentarios a partir de las noticias que tienen que ver con los maestros, su preparación, los nuevos requisitos que se plantea la ley... exámenes de selección para los que quieran inscribirse en la Facultad de Magisterio, necesidad de reformas en estas Facultades, calidad en la preparación ....
Todo nos remite a la importancia de la persona del maestro, del profesor. La innovación educativa destaca y subraya el papel del maestro que es quien debe acompañar, orientar, guiar al alumno en su aprendizaje. Porque la educación es de personas y para personas, siempre será imprescindible que éstas tengan la mejor preparación y sepan cultivar su formación permanente.
Y, si son maestros cristianos, les irá bien recordar su dignidad, tan bien expresada en la bella oración de Gabriela Mistral: Señor, Señor, Tú que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la tierra. "
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