Me lo preguntaron ayer con un cierto aire entre irónico y sorprendido "¿Es que la educación merece premios?". No necesitaba respuesta.
Dedicación, entusiasmo, investigación, reconocimiento, recursos, premios y mucho más merece la educación, porque de ella depende la mejora de la sociedad, independientemente de que hablemos de uno u otro país.
La educación no trabaja para ganar un premio, claro que no, pero cuando llega el reconocimiento a una excelente labor educativa, el premio siempre es un estímulo para seguir avanzando en el trabajo emprendido.
Nos alegramos mucho de que la Fundación Siena, a través de Premios Magisterio a los protagonistas de la educación, haya premiado, entre otros, al Col.legi Montserrat por ser Escuela piloto en Inteligencias Múltiples
y MUY BIEN CONCEDIDO ESTE PREMIO. El Colegio Montserrat se los merece todos.
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