Se lo escuché por primera vez a M. Soledad Rodríguez, una excelente pedagoga, maestra excepcional que siempre procuró hacerlo realidad en sus largos años de docencia.
Educar para la vida, hacer realidad el aprendizaje, saber extrapolar los conocimientos a otros ámbitos es - tendría que ser - la inquietud de todo educador.
Bienvenidos sean todos los esfuerzos por llevar adelante el cambio en educación que nos acerca a esta exigencia del aprendizaje.
Quienes hablan desde la experiencia, quienes lo están haciendo realidad cada día en sus aulas son quienes mejor nos pueden orientar en cómo conseguir que lo meramente teórico, lo que es sólo un concepto pase a ser realidad.
El XI Congreso de las Escuelas Católicas tiene mucho a decir en este aspecto. Lo esperamos con muchas ganas.
Si las personas no conseguimos ser coherentes con aquello que pensamos mal vamos en todos los aspectos de nuestra vida. Pensar, actuar, reflexionar, modificar, insitir... son actitudes necesarias para que las cosas funcionen y vivamos nuestra vida en una coherencia que nos aporte equilibrio y estabilidad. En educación no puede ser de otra manera.
ResponderEliminarUna vez superados los primeros momentos, el procesos ya te va dando pistas de la mejoría.. y una vez aquí, ya no hay marcha atrás porque la experiencia, sin ser fácil, es más gratificante.